Kirguistán ha introducido un nuevo sistema estatal de clasificación para alojamientos turísticos, destinado a ayudar a los viajeros a comprender mejor el nivel de servicio ofrecido. La regulación, firmada por el primer ministro Akylbek Japarov, establece un sistema de calificación basado en las mejores prácticas internacionales.
Según el nuevo sistema:
Los hoteles y resorts recibirán entre una y cinco estrellas;
Las casas de huéspedes pueden obtener hasta cuatro edelweiss;
Los campamentos de yurtas serán evaluados con hasta cuatro tunduks — el símbolo circular en la parte superior de una yurta, que refleja el patrimonio nacional.
Se presta especial atención a las yurtas — viviendas tradicionales nómadas que se han vuelto cada vez más populares entre los turistas extranjeros. Alojarse en una yurta ofrece a los visitantes una oportunidad única para experimentar el estilo de vida nómada mientras disfrutan de la belleza natural de Kirguistán. Muchos campamentos de yurtas se encuentran en áreas pintorescas cerca de montañas, lagos y pastizales, y a menudo incluyen experiencias culturales como festivales folclóricos, cocina tradicional kirguisa y talleres artesanales.
Inicialmente, la participación en el sistema de clasificación será voluntaria. Sin embargo, el Fondo de Desarrollo del Turismo señala que se espera que esta iniciativa genere una mayor confianza entre los viajeros, proporcionando una comprensión clara de los estándares de servicio y ayudándoles a tomar decisiones informadas.
A principios de 2025, Kirguistán ha visto un creciente interés tanto en el ecoturismo como en el etnoturismo. La combinación de hoteles modernos y estancias auténticas en yurtas ofrece una amplia variedad de alojamientos que atraen a los viajeros que buscan experiencias inmersivas y culturalmente enriquecedoras.
